D´ Barahona a Pedernales

Ubicadas entre las comunidades barahoneras de Canoa y Vicente Noble, las aguas brotan de una fuente de poco caudal ideal para prácticas de hidroterapia y baños relajantes en un spa regalo de la madre naturaleza. Se ofrecen con libre acceso al público, sin embargo existe la posibilidad de reservar el área de una piscina natural en el hotel Barceló Bahoruco Beach Resort, en Barahona.

El Poder Ejecutivo ha decidido reformar el contrato que el Estado suscribe con la empresa Terme de la Salamandra, para la construcción del complejo termal de Canoa, en Barahona. Para tal fin, el presidente Leonel Fernández ha enviado un documento al Congreso Nacional.

El documento establece el cronograma que regirá la construcción del proyecto turístico, el cual se desarrollará dentro de la parcela 695 del Distrito Municipal de Canoa.

El contrato en cuestión fue suscrito el 6 de agosto de 2007. En virtud del mismo las partes acuerdan que los inversionistas, representados por Roberto Chetoni, deberán construir e iniciar la operación del proyecto en un plazo de 10 años.

El convenio reposa en el Senado desde el 28 de noviembre del 2007, sin decisión alguna, aguardando la información que acaba de ser introducida.

El Centro Termal y Turístico estará dirigido a un turismo de salud con todos los estándares internacionales, con una inversión global de US$1,500 millones, aprovechando las aguas termales de Canoa.

El protocolo de arrendamiento se hizo con la empresa Sociedad Comercial Terma de La Salamandra por un período de 99 años para el desarrollo del complejo hotelero. A los agricultores de la zona se les entregó US$350 mil como compensación, a pesar de que los terrenos son del Estado.

El Centro Termal y Turístico estará dirigido a un turismo de salud con todos los estándares internacionales, con una inversión global de US$1,500 millones, aprovechando las aguas termales de Canoa.

El protocolo de arrendamiento se hizo con la empresa Sociedad Comercial Terma de La Salamandra por un período de 99 años para el desarrollo del complejo hotelero. A los agricultores de la zona se les entregó US$350 mil como compensación, a pesar de que los terrenos son del Estado.

Fuente: dominicanoshoy.com

Fue nombrado en honor al primer héroe de América en sublevarse contra la opresión colonizadora, el cacique indígena Guarocuya, rebautizado Enriquillo por los españoles.

Situado en la carretera Neyba-Jimaní, entre las sierras de Neyba y Bahoruco, tiene 24 metros de profundidad a una altitud de 40 metros bajo el nivel del mar. Contiene una salinidad dos veces mayor que los océanos, producto de la evaporación, única vía de salida de sus aguas.

En 1974 se creó el Parque Nacional Lago Enriquillo – Isla Cabrito con el propósito de preservar la biodiversidad de flora y fauna que se desarrolla en sus exclusivas condiciones geomorfológicas. En los alrededores del parque, tanto en la playa como en la costa, abundan restos de corales y conchas marinas petrificadas a diferentes elevaciones.

La fauna está mayormente representada por reptiles, de especies endémicas e importadas, como el cocodrilo americano, la iguana rinoceronte, la iguana de ricord y la boa de la Española, todas en vías de extinción. También hay lagartijas y anfibios como el bufónico endémico. La avifauna registra flamencos rosados, garzas cenizas, rey congo, chucharreta, gallareta azul, cotorra, paloma coronita, madám sagá importada de África y otras aves acuáticas y de orilla.

En la flora se han identificado aproximadamente 106 especies entre las que se destacan algunas endémicas: cactus, cagüey y pitahaya; otras como el cayuco, alpargata, guasábara, guayacán, roble y bayahonda; son muestras de la vegetación característica del único bosque seco xerofítico bajo el nivel del mar en todo el continente americano.

Atractivos de la Zona:

• La Isla Cabrito, que sirvió de centro de aprovisionamiento y guarnición al Cacique Enriquillo, descansa en el interior del lago. Es la reserva más grande del mundo de cocodrilos americanos. Se puede llegar desde las aguas azufradas en la comunidad de la Descubierta, en una travesía de 7 kilómetros en bote.
• La isla cuenta con un centro de visitantes y exposiciones sobre su historia natural. Desde aquí, la belleza escénica del lago y sus características únicas de flora y fauna se pueden apreciar a través de tres senderos: uno que permite una panorámica desde un mirador mostrando al mismo tiempo la composición del bosque seco de la isla; el Rastro de la Iguana; y el sendero de los cocodrilos, que conduce a la Caimarena Sur.
• Las islas Barbarita e Islita también forman parte del lago. En la Barbarita, de 19 Km.2, se encuentra un centro de Orientación para visitantes y se puede observar de cerca la flora y la fauna.
• En los Borbollones, un área sensible que se recorre en bote para mantener el equilibrio ecológico, se ven cocodrilos de diferentes edades, flamencos y otras especies de aves acuáticas.
• La bahía de Boca de Cachón, permite la observación de más de mil flamencos, cucharetas y varias especies de garzas.
• Las Aguas Azufradas son piscinas naturales de aguas frías con un especial contenido de azufre. Se les atribuyen propiedades curativas, especialmente para enfermedades de la piel. En este balneario los visitantes pueden refrescarse de las altas temperaturas de la zona, que aunque generalmente oscilan entre 28 y 32 grados centígrados, en ocasiones se han registrado las más alta del país, hasta 50 C. Cuenta además con facilidades sanitarias como vestidores y baños, y una cafetería para refrigerios. Las piscinas están ubicadas en la carretera Neyba-Jimaní, en el área del Lago Enriquillo-Isla Cabritos.
• La cueva taína las Caritas, tiene petroglifos indígenas y ofrece una hermosa vista panorámica tanto del lago como de la Sierra de Bahoruco que exhibe su exuberante vegetación.

Se asienta en terrenos del parque nacional Jaragua, a 31 kilómetros al sur de pedernales y a 135 Km. de Barahona. Aquí se puede contemplar, en dorados atardeceres, la puesta de sol reflejada en el agua.

Frente a una playa cristalina y de vegetación semidesértica del mar Caribe, de fina arena blanca y que apenas cubre las rodillas durante varios metros, se atestigua la grandeza del paraíso terrenal. Los cactus, las rocas y el azul vibrante de las aguas espejo de un cielo puro y costero, se unen en un complot perfecto para dejar impresionados a cualesquiera ojos que le contemplan. Es recomendable incluir entre el equipo de excursión paraguas y protectores solares como resguardo de los rayos del sol que brillan con todo su esplendor ante la escasez de vegetación que produzca sombra.

Se puede acceder en vehículo de doble tracción o alquilando una de las yolas de los pescadores que viven en la “cueva de los pescadores” frente al mar. La segunda opción resulta visualmente más enriquecedora, pues permite apreciar cómo se zambullen los pelícanos buscando alimentos, las “playitas” que se exhiben a lo largo de la costa y los hermosos acantilados de coral.