D´ Barahona a Pedernales

Se asienta en terrenos del parque nacional Jaragua, a 31 kilómetros al sur de pedernales y a 135 Km. de Barahona. Aquí se puede contemplar, en dorados atardeceres, la puesta de sol reflejada en el agua.

Frente a una playa cristalina y de vegetación semidesértica del mar Caribe, de fina arena blanca y que apenas cubre las rodillas durante varios metros, se atestigua la grandeza del paraíso terrenal. Los cactus, las rocas y el azul vibrante de las aguas espejo de un cielo puro y costero, se unen en un complot perfecto para dejar impresionados a cualesquiera ojos que le contemplan. Es recomendable incluir entre el equipo de excursión paraguas y protectores solares como resguardo de los rayos del sol que brillan con todo su esplendor ante la escasez de vegetación que produzca sombra.

Se puede acceder en vehículo de doble tracción o alquilando una de las yolas de los pescadores que viven en la “cueva de los pescadores” frente al mar. La segunda opción resulta visualmente más enriquecedora, pues permite apreciar cómo se zambullen los pelícanos buscando alimentos, las “playitas” que se exhiben a lo largo de la costa y los hermosos acantilados de coral.